Washington, 12 jul (PL) Bomberos del oeste de Estados Unidos intentan hoy contener nuevos incendios forestales que iniciaron este fin de semana en varios puntos de California, Arizona, Oregón y Nevada, donde se registra una ola de calor histórica.
Aunque las autoridades locales desplegaron cientos de rescatistas y varios aviones cisternas en las zonas afectadas, las llamas continúan, alimentadas por los vientos y la falta de humedad.
Un incendio de grandes proporciones provocado por un rayo obligó el cierre temporal de una importante carretera al norte de California y ya dejó al menos seis casas quemadas en la localidad de Doyle, de unos 600 habitantes.
Las llamas también amenazan las líneas eléctricas que llevan energía hacia al estado vecino de Arizona, donde una pequeña avioneta se estrelló el sábado durante la inspección de otro siniestro en el condado Mohave.
Mientras, las autoridades de Oregon afirmaron que un incendio en ese estado podría experimentar un «crecimiento extremo» debido a los fuertes vientos, que extendieron las llamas a un área de 580 kilómetros cuadrados.
El gobernador de Idaho Brad Little movilizó a la guardia nacional para combatir las llamas en ese estado, fuertemente golpeada por la sequía y las altas temperaturas.
De acuerdo con el Servicio Europeo de Cambio Climático Copernicus (C3S), Estados Unidos batió varias veces su récord histórico de temperaturas altas en las últimas semanas, a causa principalmente del cambio climático.
«El calentamiento global causado por los humanos hizo que la ola de calor extremo que está viviendo Norteamérica tuviera al menos 150 veces más probabilidades de ocurrir,» afirmó C3S.